Correr es una actividad saludable que a veces conlleva un estrés y un impacto repetitivo en nuestras articulaciones. Las personas que sufren un problema subyacente en la parte baja de la espalda pueden comprobar que correr empeora su dolor
Cuando este tipo de dolor aparece o empeora, es importante saber cuándo debemos buscar tratamiento.
¿Cuáles son las lesiones más habituales?
El dolor en la parte baja de la espalda a menudo se nota rápidamente, al doblarnos o al incorporarnos de una manera incorrecta.
Una de sus causas más habituales es la tensión muscular, que se caracteriza por los espasmos musculares y por el dolor que se centraliza en la parte baja de la espalda. No suele notarse en otras zonas como los glúteos o las piernas (el dolor irradiado se conoce como ciática o radiculopatía).
Cuidados personales para la distensión muscular lumbar
El dolor en la parte baja de la espalda causado por la distensión muscular puede tratarse con técnicas de autocuidado. Las formas efectivas para aliviarlo pueden ser las siguientes:
Un corto período de descanso (uno o dos días) si el dolor es intenso
Realizar estiramientos suaves
Hielo o compresas frías, aplicadas durante 10 a 20 minutos
Terapia de calor en la zona afectada
Este tipo de dolor a menudo mejora en el transcurso de entre una y tres semanas tan sólo con la restricción de la actividad.
Daños discales
Una forma más problemática de dolor lumbar es el relacionado con los problemas estructurales en la parte baja de la espalda, como por ejemplo:
Enfermedad degenerativa del disco
El disco es un amortiguador que existe en la parte baja de la espalda. Al correr, el impacto repetitivo que se produce en la columna vertebral, ejerce presión sobre el disco. Si éste ya está dañado, el estrés repetitivo puede llevar al aumento de los síntomas. Cuando aparece un dolor constante en la parte baja de la espalda después de una sesión de ejercicios deberíamos considerar la posibilidad de recibir una evaluación completa por parte de nuestro especialista.
Cómo prevenir el dolor en la parte baja de la espalda
Cuando corremos añadimos estrés repetitivo a la espalda, y quienes padecen problemas en la parte baja deben tomar medidas para reducir la tensión en esta zona.
Estos son algunos consejos que pueden ser de utilidad para los aficionados al running:
Realizar un calentamiento completo antes de comenzar a correr
Estirar los tendones de la corva (los músculos de la parte posterior del muslo) dos veces al día para minimizar el estrés.
La tonificación muscular y el entrenamiento de fuerza también son importantes, especialmente para los músculos centrales de la espalda.
El entrenamiento cruzado es útil para evitar el síndrome de sobrecarga.
Usar zapatos cómodos y con soporte
Evitar en lo posible correr sobre superficies de cemento.
Tanto los esguinces como las torceduras musculares tienden a ser lesiones de corta duración y responden bien a las medidas de autocuidado
Los problemas más estructurales como las hernias discales, la enfermedad degenerativa del disco y la espondilolistesis pueden requerir una evaluación y un tratamiento más exhaustivos por parte de un especialista.
Los geles anti-inflamatorios
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